Agradecido de que tanto la
Tokyo Metropolitan Library como el Research Center del
Kyoto International Manga Museum hayan incluido en su catálogo
Dragon Ball fenómeno social. En estos lugares se escribieron las primeras lineas de ese libro, hace ya unos cinco años, y ahora también en ellos queda alojado y protegido el trabajo-libro terminado. No podría haber imaginado un mejor final para este proyecto.
Volver a Japón siempre invita a explorar nuevas formas creativas y experiencias imposibles de reproducir en otros lugares. Japón también es mi familia. Gracias.
Gracias también a
Kibit en Chile por su crítica literaria sobre Dragon Ball fenómeno social.